domingo, 8 de noviembre de 2009
Interpretación Subterra
Durante el periodo en que Baldomero Lillo Figueroa escribió Subterra, Chile se encontraba en un proceso de industrialización que trajo consigo situaciones positivas (como la llegada de la electricidad gracias a los Cousiño) y otras negativas, como lo fue el comienzo de la valorización del dinero, lo que trajo consigo la sobreexplotación de personas por parte de sus patrones, con el fin de que estos últimos lograran conseguir mayor recursos económicos a bajos precios.
Esta injusticia se vivía día a día en diversas regiones del país, y LOTA no fue la excepción.
Los mineros debían trabajar un mínimo de doce horas diarias, enfrentándose a condiciones inhumanas y al peligro de derrumbes o explosiones producto del grisú; a cambio recibían fichas que cambiaban en la pulpería por alimentos y accesorios con los que apenas alcanzaban a cubrir sus necesidades básicas.
Los niños también se veían afectados por esta injusticia, desde pequeños debían trabajar en la mina para ayudar a sus padres para hacerse cargo de su familia tras la muerte de éste y abandonar sus estudios y sus sueños.
Muchos hombres, de todas las edades, perdieron la vida en este tan sacrificado y mal remunerado trabajo con el fin de llevar el sustento a sus hogares, y muchas mujeres fueron expulsadas de sus casas al no tener a un hombre que trabajara, pues su esposo e hijos habían fallecido en la mina.
En este ambiente de impotencia por las injusticias que se cometían en contra de los más desfavorecidos, es que Baldomero Lillo escribió éstos cuentos, plasmando lo que veía y escuchaba en el diario vivir.
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